Esperanza

Do not take me for granted…

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– Se puede vivir de palabras.
– Y tanto.
– Soy una muestra viva de lo que estoy diciendo.

Pero qué vacío está todo, qué vacío tan profundo… Lo más terrible es que nos cuesta TODO desprendernos de los accesorios que llenan nuestra vida y matan nuestro tiempo… Sudor y lágrimas. Literal.

– Matar el tiempo es un pecado.
– Y llenarnos de palabras.

Porque el peor de nuestros males es que no queremos vernos. Y no vemos nada. Hoy necesito vomitar mis miedos.

De qué sirve hablar, organizar, prometer… Si el amor no puede planificarse. Si la vida no puede planificarse.

Porque, desde que volví a escucharla hace unos días, después de tanto tiempo, no puedo quitarme esta canción de la cabeza…

Porque el miedo paraliza. Pero, en mi opinión, un punto de sufrimiento siempre es bueno para estar alerta. Ya te lo he dicho. Ok. Quiero estar alerta. Pero no quiero tener miedo.

Hasta cierto punto una fiera se amansa…

Porque sonaba aquella… Pero ahora es diferente. No soy la misma, ya no soy la misma. Sé demasiado bien qué es eso y sé que no lo quiero para mí. Tengo que deshacer el nudo… que hoy no hilo…

Porque no quiero, pero si quiero. Porque quiero controlar la dosis. Porque no quiero esperar nada, pero siempre hay sitio para la esperanza…

Porque no voy a estar aquí siempre. Pero mientras tanto…